JG, sé que estás cansado de los asuntos del corazón, como yo. Ambos estamos ardiendo con la llama del Amor y mientras su fuego es brillante y encantador, sé que se necesita aire y fuego para mantenerse en llamas y no dejaré que ese fuego muera. Todos los días cumpliré con mi deber de mantenerlo animado, incluso cuando mis huesos cansados y quebradizos no encuentren respiro, siempre llevaré una llama para ti. Siempre.
Miguel K.